Proceso de pintado de vehículos

Proceso de pintado de vehículos

El proceso de pintado de vehículos tiene un doble objetivo: ofrecer un atractivo estético y una protección anticorrosiva. Se lleva a cabo después del ensamblaje y antes de empezar con el montaje de los accesorios.

Pintado de vehículos

El proceso de pintado de vehículos tiene varias fases, y todas ellas resultan importantes. El primer paso a acometer es el de la limpieza y desengrasado de la carrocería.

  • Limpieza y desengrasado

Las superficies de la carrocería se llenan de grasa, polvo y otras impurezas cuando se lleva a cabo el ensamblaje, por lo que es necesario proceder a su limpieza y desengrasado. Un proceso que se desarrolla por aspersión, rociado o inmersión, y que concluye con un lavado en el que se pulveriza agua desmineralizada.

  • Fosfatado

Posteriormente, es el turno del fosfatado, proceso mediante un baño compuesto por ácido fosfórico, fosfatos primarios de zinc y aditivos acelerantes y por el que se obtiene una capa de fosfato de zinc para promover adherencia.

  • Pasivado

Tras ello, la superficie se lava con una solución acuosa pasivante que incrementa la adherencia y la protección anticorrosiva. Para acabar con electrolitos y otros restos de productos anteriores, se desarrolla un lavado final con agua desionizada.

  • Secado

Después del pasivado se procede a un secado con aire caliente, con el que se endurecen las capas formadas.

  • Cataforesis

Por cataforesis se conoce el tratamiento por el que la carrocería conectada al polo negativo se mete en un baño de pintura cataforética. El depósito está conectado al polo positivo y a través de la corriente eléctrica, la pintura cataforética con pigmentos anticorrosivos se deposita sobre la carrocería. Al finalizar este tratamiento, la carrocería, como en el pasivado, se lava con agua desionizada.

Más pasos en el proceso de pintado de un coche

Además de todas las acciones antes señaladas, en el proceso de pintado de un coche se procede al sellado y la hermetización para evitar la posible filtración de agua en las zonas de unión. También se colocan paneles insonorizantes para minimizar tanto vibraciones como ruidos, y antigravillas sobre las zonas expuestas, ya que por su composición plástica aguantan el impacto de piedras pequeñas.

Del mismo modo, tiene lugar, mediante aplicación electrostática, el aparejado para configurar una superficie uniforme que asegure la adherencia de las pinturas de acabado.

Después del secado, en algunos casos se realiza un suave lijado de la superficie para quitar pequeños defectos que todavía puedan quedar. Una limpieza que se lleva a cabo en túneles de secado y con rodillos con pluma de emú.

Después es el turno de la pintura de acabado, que tiende a aplicarse a través de sistemas electrostáticos. El secado se desarrolla en hornos durante unos 10 minutos a temperaturas que oscilan entre los 120 y 160°C, por lo general.

Finalmente tiene lugar el control de calidad que permite asegurarse de que no existen defectos de pintura. En el caso de requerirse alguna corrección se cuenta con las líneas hospital, en las que puede repintarse el área que no haya logrado el nivel de calidad suficiente.