Qué es la cataforesis

Por cataforesis se conoce un proceso de pintado por inmersión que únicamente puede realizarse en piezas metálicas. Por ello es habitual que se emplee para pintar vehículos.

Cataforesis: descripción

Cataforesis es el proceso de desplazamiento de las partículas hacia el cátodo. Recibe el nombre de Kataphoretische Tauchlackierung (KTL) en alemán, mientras que en inglés se conoce como electrocoating (e–coat).

Pero por cataforesis, o lo que es lo mismo, electrodeposición catódica, también se alude al proceso de pintado por inmersión que se lleva a cabo de manera totalmente automática.

Se asienta en el desplazamiento de partículas cargadas dentro de un campo eléctrico hacia el polo del signo opuesto. De este modo, se suele utilizar a la hora de pintar piezas metálicas, pues es sinónimo de un acabado perfecto.

Como hemos apuntado, el proceso de cataforesis, debido a la presencia de campos eléctricos, demanda que se emplee únicamente en piezas metálicas.

Gracias a esta técnica se obtiene una película de pintura uniforme y, con ello, un pintado correcto incluso en los interiores y cuerpos huecos. También una intensa protección anticorrosiva y resistencia a deformaciones mecánicas (como gravillonado, embutición, o doblado).

Cómo se lleva a cabo el proceso de cataforesis

Antes de comenzar el proceso de cataforesis es necesario someter a las piezas a un proceso de desgrase y fosfatado, que conseguirá el máximo anclaje de la pintura sobre el metal. Se trataría, por tanto, de lo que podríamos denominar como un “pre-tratamiento”.

Posteriormente, daría comienzo el baño de cataforesis. Para ello, se introduce en una cuba agua desmineralizada, ligante catiónico y pasta pigmentada compuesta por resinas y pintura en polvo pigmentos.

Tras finalizar el baño de cataforesis se inician varios lavados. Además, las piezas se enjuagan para que se desprendan los sólidos de pintura que hayan podido arrastrarse. De este modo, el exceso de pintura se devuelve a la cuba, con lo que se obtiene, como hemos apuntado antes, un perfecto acabado y una eficiencia de la aplicación de más del 95%.

Igualmente, hay que destacar que durante el proceso de electroforesis, la pintura no se deposita por adherencia, sino que queda electro depositada.

Importancia de los lavados

Con todo ello, no se ofrece una sola capa a la pieza, sino que hay una segunda capa que queda situada sobre la primera, y esa es la que es necesaria eliminar a través de los lavados.

Unos lavados que son realizados por ultrafiltrado a contracorriente en un tanque de pintura que debe estar en constante movimiento, con el fin de que la pintura no decante. Gracias a este proceso se evita perder pintura.

Finalmente, la pieza se introduce en un horno a lo largo de más de 20 minutos y a una temperatura superior a 180 °C para que la pintura polimerice.

En resumen, se trata de un proceso que garantiza el mejor acabado, totalmente automatizado y fiable, y con un coste menor en relación con otros acabados.