Qué es la pintura en polvo

Qué es la pintura en polvo

La pintura en polvo, o pintura electroestática, es un tipo de pintura sin líquidos con la que se consigue aplicar capas de distinto grosor según el material o el acabado que se pretenda.

Esta técnica cuenta con numerosas aplicaciones, aunque se utiliza sobre todo para actuar sobre superficies metálicas como piezas y chasis para automóviles, estructuras de aluminio, estructuras metálicas para exteriores, electrodomésticos…

Pintura en polvo: definición

La pintura en polvo consiste en una aplicación de polvo orgánico por atracción electrostática a la superficie de los objetos de metal. Una vez que el recubrimiento es curado por calor, el acabado deriva en una superficie uniforme, duradera y de una gran calidad.

Esta técnica permite obtener un reciclaje superior al 97% de la pintura que no queda aplicada a la pieza, de acuerdo con la eficiencia del sistema de aplicación empleado.

La pintura en polvo garantiza además una elevada resistencia físico-química frente a impactos, rayones, agentes químicos…

Pintado económico

Desde su llegada al mercado durante la década de los 60, la pintura electroestática ha experimentado un importante crecimiento, especialmente por la gran cantidad de aplicaciones que presenta en piezas metálicas.

Una de las principales ventajas de este tipo de pintado es el de su valor económico. Mientras que la eficiencia de transferencia promedio del recubrimiento en polvo es del 60-70% y cualquier exceso de pulverización puede recuperarse y reutilizarse, la pintura líquida presenta una eficiencia de transferencia de solo el 30-35%. Además, en torno el 50% del producto se evapora.

Pintado ecológico

Entre las ventajas de la pintura en polvo está que se trata de un pintado bastante más ecológico que los que están basados en pintura líquida. Al no utilizar líquido solvente, éste no se evapora y así se emiten pocos o ningún tipo de compuestos orgánicos volátiles (VOC).

Por ello presenta también un menor riesgo para la salud de las personas que aplican la pintura, si se compara este tipo de pintado con el de los productos que contienen solventes.

A diferencia de las pinturas tradicionales líquidas, la pintura en polvo impide que se produzcan burbujas en la superficie y escurrimientos, lo que deriva en un acabado más uniforme.

Proceso de pintado con pintura en polvo

El proceso para la aplicación de pintura en polvo es el siguiente:

  1. Se desengrasa la superficie y se introducen las piezas en la cabina de pulverización.
  2. Se aplica la pintura en polvo mediante una pistola eléctrica y de aire comprimido.
  3. Posteriormente, tiene lugar el curado u horneado de la pieza en un horno a una temperatura de entre 180 y 250 °C, proceso mediante el que la pintura se funde y adhiere a la superficie.

Tipos de pintura en polvo

Existen varios tipos de pintura en polvo en el mercado, como los siguientes:

1. Epoxi

Las primeras pinturas en polvo desarrolladas. Están constituidas por resinas epoxídicas, y se emplean principalmente con fines funcionales.

2. Poliéster

Poseen resinas poliéster endurecidas con triglicidil isocianurato o compuesto similar, y destacan sobre todo para su uso al exterior.

3. Epoxi/poliéster

Pinturas constituidas por resinas poliéster endurecidas con resinas epoxis, que se utilizan para aplicaciones interiores debido a su menor costo.

4. Poliuretánicas

Desarrolladas principalmente para uso exterior.

5. Acrílicas

Constituidas por resinas acrílicas para una aplicación exterior, pero cuentan con un elevado costo.

El recubrimiento en polvo es dos veces más grueso que el que se consigue con la pintura estándar y destaca por su flexibilidad y capacidad para doblarse y ceder con el material al que se aplica. Un factor muy importante dentro de la industria del transporte, debido a la vibración y torsión que experimentan los vehículos en la carretera.